A veces los sentimientos no se pueden manejar, y cuando nos atrapan no podemos escapar. Y es así... nuestro corazón sufre. Y sigue y sigue dando vueltas y vueltas la loca rueda de la vida; y sigue rodando en mi cabeza el enigma cautivante de tu voz. ¿Y dónde quedó ahora esa hermosa ilusión de regalarte a vos lo mejor de mi amor?
Porque conozco yo el calibre de tus besos,
ya no me dejo asesinar por esa boca.
Contradicción, veneno para la razón.
Aprendiendo poco a poco, dando al tiempo su lugar.
1 comentario:
GRACIAS PROFE DIAS! LO AMO MUCHO Y NUNCA LO VOY A OLVIDAR.
BETI.
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